Es necesario ofrecer y dar gracias por cada alimento que generosamente nos ofrece la Madre Tierra, siendo comida ofrecida y en oración desde su fe, purifica y sana la existencia. Este alimento luego es repartido por un equipo de voluntarias de la fundación Casa de la Sabiduria a poblaciones vulnerables. Es un regalo de Casa para sanar.
Ana Iza, es voluntaria de la fundación Casa de la Sabiduria, coordina junto con otras voluntarias la zona norte de la ciudad de Bogotá, recoge donaciones tanto en especie como en dinero para llevar La terapia “Alimento para el Alma” a poblaciones vulnerables. Este alimento totalmente saludable es preparado en oración y ofrecido a la Divinidad desde la fe de las voluntarias. Estas tareas las realizan con ayuda de los voluntarios de Casa de la Sabiduría.
Cree en la importancia de ofrecer los alimentos a la Divinidad sin limitaciones de religión o credo.
Taller dirigido por